domingo, 14 de diciembre de 2014

Gandhi y los DDHH




Mohandas Karamchand Gandhi) (Porbandar, India, 2 de octubre de 1869 - Nueva Delhi, India, 30 de enero de 1948) fue un pacifista, humanista y líder independentista hindú.

El 30 de enero se celebra el Día Escolar de la No Violencia y la Paz (DENIP) en recuerdo de Gandhi. En los países con calendarios escolares propios del hemisferio sur esta jornada se conmemora el 30 de marzo.

Es ampliamente reconocido como uno de los más grandes líderes políticos y espirituales del siglo veinte. Honrado en la India como el padre de la nación, fue pionero y practicó el principio de Satyagraha: la resistencia a la tiranía a través de la desobediencia civil masiva no violenta.

Mientras lideraba campañas a escala nacional para mitigar la pobreza, expandir los derechos de las mujeres, crear armonía religiosa y étnica, y eliminar las injusticias del sistema de castas, Gandhi aplicó de forma suprema los principios de la desobediencia civil no violenta para liberar a la India del dominio extranjero. Con frecuencia fue encarcelado por sus acciones, a veces durante años, pero consiguió su meta en 1947, cuando la India consiguió su independencia de Gran Bretaña.

Debido a su grandeza, se le llama Mahatma, que significa “gran espíritu”. Los líderes de derechos civiles mundiales desde Martin Luther King, Jr., hasta Nelson Mandela han reconocido a Gandhi como fuente de inspiración en su lucha para conseguir igualdad de derechos para su gente.

En 1893 le ofrecen trabajo en Sudáfrica, que por entonces estaba controlado por la Gran Bretaña. Ahí vivió en carne propia el racismo y el atropello a sus derechos humanos cuando intentó viajar en primera clase de un tren, lugar reservado para los blancos no para los “coolies” (termino despectivo con el que se referían los ingleses a los asiáticos). Dos guardias lo golpearon y lo obligaron a viajar en el vagón de equipaje.

Gandhi permaneció en Sudáfrica trabajando como defensor de compatriotas suyos. Organizó un partido para representar los intereses de los hindúes, leyó a Tolstoi, que por entonces había adoptado el anarquismo cristiano y adoptó los principios de uno de los textos sagrados de la India, la Bhagavad Gita. Fue ahí donde desarrolló un método para enfrentar el racismo al que llamó Satyagraha (Principio de la no violencia) con el que hacía un llamado a la desobediencia civil para lograr cambios sociales.
Gandhi regresa a la India en 1915, entrando en contacto con el Movimiento nacionalista de la India, del se hizo líder, y tras quince años de activismo, termina dirigiendo. Su lucha se centró en la campaña por la Independencia de la India. Es ahí que aplicará el principio de la Satyagraha. Gandhi viajó por toda la India buscando apoyo para su causa.
Su entrada al movimiento le significó la persecución policiaca y arrestos por actividades independentistas, pasando un total de siete años en prisión de manera intermitente. Es en este período cuando recibiría el apelativo de “Mahatma” o alma grande en sánscrito. Sus seguidores amenazaban con levantamientos sangrientos si no se le liberaba, pero Gandhi no permitió que la violencia fuera el mecanismo para liberarlo, por el contrario, ante la injusticia y la persecución el daba por toda respuesta, la actitud pacífica y el ayuno.


Unos de sus pensamientos es “Cuando me desespero, recuerdo que a través de toda la historia, la verdad y el amor siempre han acabado triunfando. Ha habido tiranos y asesinos y durante un tiempo pueden parecer invencibles, pero al final, siempre caen. Piénsalo bien: siempre”. Mahatma Gandhi.


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